Es importante conocer, comprender y aceptar tu tipo de piel para así poder cuidarla con los productos adecuados. 

La piel tiene un origen genético y aunque hay factores como la edad, salud o cuestiones ambientales que pueden llevar a modificarla existen 5 tipos de piel que seguramente en alguna categoría encajarás perfecto.

Te contamos cuales son;

Piel Normal

En general es una piel libre de impurezas, lisa, con buena circulación, acepta la mayoría de los principios activos que se usan en los productos de cuidado para la piel, por lo que comprar productos de belleza será pan comido para ti. No obstante, es importante que te protejas de los daños que causan los rayos UV usando a diario un filtro solar y por supuesto mantener tu estado emocional estable.

¡Sigue las siguientes recomendaciones para mantener tu piel saludable!

  • Limpieza facial por la mañana y noche
  • Hidratar la piel posterior a la limpieza
  • Proteger de los rayos UV
  • Exfoliar 1 vez cada 10 días

Piel Grasa

Se caracteriza por tener poros más grandes, sensación grasa en la piel en el transcurso del día y por lo regular suele presentar acné. Aunque es un poco más complicado cuidarla, ¡tienes una gran ventaja! Los signos de envejecimiento tardarán más en llegar

Es importante equilibrar la cantidad de grasa con aseo, si usas ingredientes antibacterianos que equilibran la cantidad de grasa podrás mantener bajo control estos problemas y evitar los brotes.

Recuerda, el truco está en respetar tu rutina de limpieza.

Piel Seca

Si sientes la piel áspera o el famoso sentimiento de “piel acartonada”  lo más probable es que tengas la piel seca, pues las glándulas sebáceas segregan muy poca grasa, lo cual provoca descamación y la aparición de líneas de expresión.

Sin embargo, existen muchas soluciones para contrarrestar la sequedad.

Los aceites, cremas y bálsamos faciales hidratantes son eficaces para conferir más volumen a la piel si los utilizas dos veces al día. También puedes usar un exfoliante suave una vez a la semana para eliminar la acumulación de células muertas y dejar que la piel más joven y fresca que se encuentra debajo reluzca.

Piel Mixta

Si tienes una sensación grasienta en la zona T, pero el resto del rostro es equilibrado tienes lo que se conoce como piel mixta. En este tipo de piel la grasa se suele acumular en la zona T, compuesta por la frente, la nariz y la barbilla, pero en el resto del rostro tiene una apariencia normal, incluso un tanto seca

La combinación de grasa y descamación puede ocasionar brotes y puntos negros de vez en cuando. El uso regular de un limpiador suave y un humectante ligero hará que tu piel luzca más limpia y saludable.

Ahora que conoces tu piel, es importante aplicarte con tu rutina de limpieza y cuidado. Si esto lo haces de forma constante, lucirás una piel mucho más saludable, en armonía y reluciente.

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